Yo ya sabiendo que te irás, y tú tan guapo...

He dado tanto por tantas cosas que cuando me he querido dar cuenta no me quedaba nada para mí.
Mira que tropiezo 1000 veces con la misma piedra pero es que no aprendo. Siempre acabo perdiendo por culpa de quien no merece ni la mitad de lo que gana, pero eso es algo a lo que al final te acabas acostumbrando. A eso y a comerte mil rollos para que al final se lo agradezcan a quien solo lo ha hecho diez minutos.
Que lo que quiero decir es que en la vida te vas a encontrar mil cosas que son injustas y seguramente otros recojan el éxito de lo que tú has sembrado, pero si sabes esperar y sigues haciendo las cosas como tú las haces, llegará un día en que algo te devuelva todo lo que un día debería haber sido tuyo. Y quizá alguien me devuelva el tiempo que debería haber pasado contigo.

Ya verás como me olvidas, y te encuentro en cualquier bar pegando saltos de alegría...
Que yo te vi primero, sobraba lo demás y cuando menos debo, te veo al cruzar se cae el mundo al suelo, que tengo lo que tengo, debo lo que debo y quiero lo que quiero. Como si no hubiera pasado el tiempo y fuera ayer....

Olvídame, yo te recordaré...

Qué difícil se pone todo a veces, y que difícil me parece incluso creer que todo es verdad.

Yo no entiendo de quien coño fue la idea de ponerte en la situación que te han puesto, pero lo ha jodido todo. 

Yo te imaginaba en muletas, en la cama, en silla de ruedas, pero con la cabeza tan bien como siempre. Y mira que a veces me da por imaginar imposibles, pero nunca me puse en el caso de que me olvidaras. Y ahora que estás empezando a hacerlo, no sabes como me duele aquí a la izquierda del pecho... Te juro que esto me está consumiendo, que entrar por esa puerta y ver como no conoces a nadie me está haciendo comerme por dentro y no me quedan fuerzas ni para ser optimista.

Yo solo quiero volver a verte quejándote en el sofá, viendo la tele como siempre. Porque eres la persona más fuerte que conozco y no entiendo por qué coño noto que esto está pudiendo contigo, y sobre todo, conmigo.

Solo necesito que alguien me prometa que esto va a acabar bien. Te quiero, abuela. 

Que me ha salido fuego de nombrarte.

A veces me pregunto con quien compartes lo que antes compartías conmigo. Y si todo esto es mi culpa o simplemente no se podía hacer nada por salvar algo que ni siquiera era algo.
Me pregunto si podría haber hecho algo porque te quedaras. Y me vienen los recuerdos y a mi me da por intentar no pensarlo cuando sé que es imposible.
Y yo qué sé, que desde que te has ido yo soy un poco menos yo, y tú seguirás siendo el mismo. Pero eso es algo que ya está fuera de mi alcance. Yo ya hice todo lo que pude pero el hijo de puta del tiempo se empeñó en joderlo todo.

Ven y bésame en los labios sin saber por qué, te sale bien. Quédate, será segunda parte que ha salido bien, vendrán veranos largos y otro amanecer...

Tú que no has tenido tiempo de llamarme, que buscas tu destino en otra parte, tú que te has cansado y ya no esperas.

¿A quien vas a mostrar tus cicatrices, tu rabia por vencer losimposibles?

Mira que hay veces que no queremos ver las cosas, pero algunas son tan obvias que es de tontos intentar hacerse el ciego.
Cuando algo es así, sin razones, sin por qués, cuando es lo que hay y punto, entonces tenemos que dejar de buscar excusas tontas para justificar que estemos haciendo el kamikaze.
Hay cosas que se tienen que dejar, y ya está. Y claro que hay días que te mueres de ganas por volver. Y días en los que recuerdas un poco más de la cuenta. Pero siempre hay algo(o alguien) que te ayuda a escapar.
No intentes buscar explicación a las cosas que nunca la han tenido, solo aprende a mirar lo que tienes en frente, porque siempre te acaba doliendo el cuello de tanto mirar atrás.







Ahora quien te va a amansar cuando salgas fiera, cuando falte voluntad, cuando te desvelas... cuando quieres reventar contra las aceras.

Siempre esperé que perdieras por mis labios todo lo que yo pierdo por tu sonrisa. Ojalá alguien me hubiera avisado de las consecuencias.

                                                       (Y quien habla de escapar habla de esto.)

A pesar de los contratiempos, la vida sigue siendo el mayor de losregalos.

"Supongo que podría estar bastante cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo, a veces siento como si la contemplase toda a la vez y me abruma, mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar, pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella y entonces fluye a través de mí como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida. No tienen ni idea de lo que les hablo seguro, pero no se preocupen, algún día la tendrán". 



"No quería oír la verdad. No quería que le dijeran que tenía que seguir adelante con su vida; sólo quería... En realidad no sabía lo que quería. Era feliz sintiéndose desdichada. Le parecía lo más apropiado."

PD: te quiero.

Que te quiera a quien tú quieres, eso lo es todo.

El valor es difícil de comprender… Algunas veces, tal vez ni siquiera sepas por qué haces algo. Quiero decir, cualquier tonto puede ser valiente. Pero el honor, ésa es la verdadera razón por la que haces algo o no. Tiene que ver con quién eres y lo que quieres ser. Si mueres haciendo el intento por conseguir algo importante, entonces eres honorable y valiente y eso es muy bueno… debes aspirar a ser valiente e intentar ser honorable y quizá hasta rezar porque la gente que te dice qué hacer también lo sea.

Yo sé quién soy y lo que quiero ser. Y todo tiene que ver con la persona que me quiere y me hace quererme a mí misma.

Que alguien me diga si hay algo mejor que encontrar a alguien que adore todo lo que no te gusta de ti. Que te bese las heridas y te cure el pasado, como si alguien lo hubiera puesto ahí, en mitad del camino, para ti.

Que alguien me explique si encontrar unos brazos que encajan a la perfección contigo no es un paso enorme para llegar a ser feliz.

Yo sé lo que es encontrar a esa persona cuando creías que olvidar era imposible. Y no hay nada que me haga estar más orgullosa que el poder contar con esa sonrisa. Y ni os cuento ya el ser el motivo de ella. 

Me ha querido más que nadie cuando ni yo misma pensaba que alguien pudiera hacerlo.

Y sé que es difícil aguantar mis tonterías, mis enfados, y mis defectos. Pero no sabéis como me siento cuando sé que incluso con eso me quiere.

No soy rubia, no alcanzo el metro 70, y mi sonrisa no es precisamente la más bonita. Pero sé que a él le gusta lo que tengo y como soy. Y con eso me basta.

Siempre tenías otra cosa en la cabeza.

Siempre soy la de las esperanzas y la que se come las mentiras y las verdades a medias. Soy la que no busca la verdad porque tiene miedo de encontrarla. Soy la que quiere creer en algo que hace tiempo dejó de tener sentido...



Deja tranquilos mis sueños que a ti no te van a servir, gané la batalla a este invierno congelándome de frío, saltando a veces al vacío, saltando pa' sobrevivir. Los errores son los aciertos del futuro, y mi error fue ser el botones de tu ombligo... 
Me gusta vivir en la luna de prestao', que me busques por las noches en el tejao' , perderme por Madrid como un perro abandonao' que rebaña las caricias que no le han dao'. 
Puedo ser capaz de irme sin hacer ruido. Puedo ser capaz de hacer frente a los ladridos.


                             

      Y  ya no sé cuantas caricias pueden caber dentro de un beso.

  

Siempre a mi lado sin estar conmigo.

Ya lo sabes todo. Aunque siempre queda mucho más pero hay cosas que ni hace falta decir. Me alegro de los ;) y de cualquier cosa que haya hecho que te conozca. Porque son ya 3 años aunque a mí me parezcan 2 vidas.
Y gracias, por todavía seguir aquí y hacerme un poquito más feliz.

Muchas, muchas felicidades. Tú si que te lo mereces.

No sois nadie.

Algunas vivís en una nube que os compadeceré el día que os peguéis la hostia porque no sé que será de vosotras al caer desde tan alto. No se puede vivir con tanta arrogancia y egocentrismo, o igual soy yo la única que lo ve así y por eso me pego las hostias que me pego. Pero prefiero mirar a la gente desde abajo que por encima del hombro porque desde bien pequeña me han enseñado que nadie es más que nadie, aunque los que sí lo creéis sois menos que cualquiera. Fardáis de amigos, y ni siquiera sabéis lo que es tener uno. Que no es lo mismo salir y reírte un rato(de la gente porque es lo único que sabéis hacer, aunque antes tendríais que reíros del de delante del espejo) que tener a quien aguante tus malos ratos y te ayude en los problemas. Fardáis de dinero, y me apuesto el cuello a que más de una vez, lo que lleváis para presumir lo habéis elegido antes que cualquier necesidad básica. Y hablando de básico, fardáis de inteligencia y sois simples como poca gente. ¿No os dais cuenta? Prefiero ser poca cosa y feliz con lo que tengo que vivir pensando que lo tengo todo y no ser nadie.

Qué bonito es tener a alguien que sin estar a tu lado consigue hacerse sentir cerca.

La de días que hemos compartido sin compartir. Sabiendo como se siente la otra sin tenernos en frente. La de días que hace que me crucé con una de las mejores personas que conozco sin habérmela cruzado nunca. Quien dijo que la distancia separa no tenía ni puta idea. Cada km que hay en medio es una razón más que sumar al abrazo que le daré cuando el tiempo por fin haga que sí nos encontremos, y compartamos, y nos crucemos. Hay gente que ve imposible que dos personas que no se han visto nunca puedan tener una buena relación. Pues no sabéis nada de la vida. Porque si digo que ella sin estar cerca me ha entendido y ayudado 1919191919 veces más que alguien que tengo a metros me quedo corta. ¿Sabéis eso de pasar tiempo juntas sin pasarlo? Pues los que no lo sepáis me dais pena porque no hay nada mejor para ver la calidad de una amistad que eso. Porque solo juzgas a la otra persona por lo que a ti te ha demostrado. No tienes a nadie contándote versiones de los hechos porque vuestros hechos solo son vuestros. Sé que le gustan los gatos, que si tuviera que elegir una palabra para definirla sería OK. Que..es tan blandito que me quiero morir. Sé que ha llegado a tener que esconder ropa para que sus padres no la vieran porque lo suyo es obsesión. Sé que esto es como un gran 8 tumbado y con eso me sirve. La he conocido sin conocer con flequillo de lado y con flequillo recto, y sé que la conoceré cuando no lo tenga. Conozco su parte bromista y su parte más seria. Y eso teniendo unos 339 km de por medio así que no quiero imaginar como habría sido si el destino nos hubiera puesto al lado. Ha conseguido ganarse uno de los huecos más grandes de mi corazón y lo ha hecho a pulso siendo como es y sin cambiarlo por intentar agradar a nadie. La de horas que hemos pasado al teléfono hablando aunque no hubiera de qué, y ¡aquí seguimos! con la amistad que empezamos hace años y que por lo vivido hasta ahora no tiene fecha de caducidad. Eres un motivo para muchos por el que sonreír, no sabes lo que vale y lo que cuesta contar con alguien como tú. Y eso es algo que deberías tener siempre presente, porque nadie vale más que nadie pero tú vales más que muchos. Hay gente que dice las cosas, gente que las demuestra...pero tú haces las dos. ¿Sabes que haces también? Feliz a la gente. Hemos sido capaces de pasarnos años sin una sola discusión. Porque sabemos decirnos lo que pensamos sin dañar algo tan valioso como esto, como tú. Pero,¿sabes lo bueno? Que lo mejor no es lo vivido, es lo que queda por vivir. Porque llegará un día en que todo lo hablado y todo lo contado pueda ser sin un ordenador o un móvil. Porque podremos cambiar las llamadas por gritos y tonterías, juntas. Gracias por cada palabra y cada minuto que has estado ahí porque puedo decir que sin ellos ahora no sería quien soy. Me faltaría una parte más bien grande de mi vida. Creo que ya lo sabes todo y si no todavía hay tiempo para que lo sepas...FELICIDADES MI REINA♥

(14:24) 2: joder tia ya sabes loq ue tienes que hacer

tirar para adelante con lo que te queda

que su risa le gano el pulso al dolor

(14:25) 2: y es mejor asi que estar sufriendo gordi

que a mi 

me vas a tener siempre

no hace falta decirlo joder

que te quiero de verdad

y que para mi no eres ni un tuenti ni un puto msn

(14:25) 2: para mi eres una amiga de verdad

y se que cuando nos hagamos mayores, porque vamos a crecer juntas, ya lo estamos haciendo, vamos a estar una al lado de la otra

(14:26) 2: viviendo en madrid con una casa de lujo y que les jodan a todos gordaaaaaaaa

Hablo de eso, de momentos que forman amistades eternas.

Menos mal, sigue siendo gratis soñar.

A veces me pongo a escribir y me pregunto qué coño hago. Si siempre escribo a cosas que ya no están o cosas que nunca han estado. Porque tenemos la manía de andar siempre esperando algo sin darnos cuenta de que entre todo nuestro desorden interno igual hay algo que se le aproxima. (O lo supera.)
No sé si me entendéis, y ese es mi gran problema. Que ni siquiera sé si alguien me lee, e igual estoy aquí haciendo el gilipollas intentando hacer ver la mierda o la alegría que va pasando por mi vida.
Porque sé que me invento momentos e incluso me invento razones por las que arriesgar. ¿Arriesgar por qué? Joder, que parezco tonta. Que a veces no hay nada por lo que arriesgar, porque los motivos y las palabras también caducan. Y eso es de lo que no nos damos cuenta. De que una simple frase no dura para siempre. Pero somos como kamikazes y siempre nos chocamos con lo mismo. Porque nos agarramos a algo que ni siquiera sabemos si es real, o nuestra manía de recordar las cosas como queremos lo ha cambiado un poco. Y aunque tú lo recuerdes nadie te garantiza que la otra persona sepa siquiera lo que sintió en ese tiempo en el que lo que le pareció una tontería a ti te jodió cambió la vida.

No hay nada claro.

Hoy vengo sin nada,

a intentar explicarlo todo.

Ya empiezo a contradecirme, como siempre. A pederme entre lo que yo misma pienso porque a mí solo me encuentras tú.

He creado en mi cabeza mil lugares perfectos donde todo dolería igual pero el dolor sería más bonito.

Y le he contado a mi pecho toda la mierda que he guardado y el suelo que he comido por intentar llegar a ellos y creo que se ha puesto a llorar.

Entonces me he dado cuenta de la de penas que sin saberlo me están jodiendo aquí arriba y lo he mandado todo a la mierda.

Y he visto que en mitad del único camino que en mi vida he pensado que es recto, hay desviaciones. Que no tengo ni puta idea de a donde llegan, pero algún día lo acabaré sabiendo. 

Gente que te ayuda incluso a sentir.

He leído lo último que ha expresado la persona con más magia entre los dedos que conozco y se me ha parado el tiempo durante unos segundos. Y es que nunca nadie puede expresar algo mejor que ella, pero esto es sobremanera:

''Y qué bonito suena oír toda esta mierda en camas ajenas de un domingo noche cualquiera, pero qué poco sabéis vosotros de todo lo que duele que no te quieran y te hagan creer que sí. Y ojalá nunca os pase, ojalá nunca os enamoréis del de la sonrisa hecha una Luna y la espalda llena de constelaciones. Porque luego es cuando se derrumba todo y solo te queda una estrella en la mano izquierda y un millón de motivos para salir corriendo en la derecha.''

Yo sé de lo que habla, y qué putada. Porque preferiría verlo desde fuera sin entenderlo como cuando te quedas mirando una torre que se derrumba pero sabiendo que estás a salvo. Me sé de memoria lo de la estrella y los motivos. Sobre todo lo de los últimos. Porque he tenido el doble de motivos para irme que para quedarme y de repente todos los últimos se han convertido en uno solo que no me ha dejado ver los demás. Y si ese motivo estuviera siempre...no estaría mal, pero lo jodido es ver como desaparece y los de irte vuelven a estar ahí todos juntos como diciéndote que lo que a ti te ata a esa persona a ella le importa una puta mierda.
No sé, a veces tengo mucho que decir y no me sale. Y parece que no pero un poco de Leiva y Marwan me hacen tenerlo algo más claro y me pondría delante de cualquiera y expresaría más aún de lo que pienso. Y soy capaz de explicar como alguien me ha hecho mierda sin ni si quiera él saberlo. Todo por no decir no a tiempo o sí demasiado pronto. O por dejar lo de olvidarme para mañana, y así hasta que...hasta que cada mañana tiene 20 mañanas más y soy incapaz de decirme basta y dejar de joderme la cabeza, porque yo qué sé, igual soy yo la que me he hecho mierda a mí misma y tampoco lo sé. Porque nadie te obliga a sentir lo que sientes, pero si dejásemos las cosas más claras, habría más estrellas en la mano izquierda que motivos para salir corriendo en la derecha.

Llámalo sinceridad o no lo llames nada.

Hay días que me pongo más sincera o simplemente me doy más cuenta de todo lo que pasa a mi alrededor. Y digo y grito que estoy harta de dar todo y echarme las culpas por quien no valora ni un cuarto de lo que hago o pienso. Y me valoro más a mi que a quien me rodea y joder, eso me cuesta. Así que entenderéis que me sorprenda el día que lo hago.

He dado todo por quien no ha dado ni un poquito de toda su alegría por mí. Y si dijera que me arrepiento mentiría porque aunque me haya dado con un canto en los dientes lo he hecho porque lo he sentido y de eso no puede presumir todo el mundo.

He querido a quien me ha engañado y lo he entendido y perdonado aunque me matara por dentro porque cuando me importa alguien lo hace con todas sus consecuencias, que acaban siendo mías también. Y si dijera que no lo volvería a hacer también mentiría porque no cambiaría ni uno de los momentos de cada relación que he tenido. Ni siquiera las mentiras. 

Y aunque todos critiquen a quien tiene un poco de seguridad en quien es, he aprendido quien soy y quien debería ser. Y me quedo con lo primero.

Aprender. Y así siempre.

He aprendido mucho de mí misma. Y eso es algo de lo que no me doy cuenta muy a menudo.

Sé como soy y eso me ha hecho saber lo que tengo y lo que quiero.

Sé que soy cabezona, que en eso no me gana nadie. Sé que tengo mal humor, que hay días que todo me molesta. Pero también sé que sé apreciar los pequeños momentos como si fueran los más importantes.

Que me río por nada. Que soy muy caprichosa pero me acabo conformando con poco. Y qué coño, que soy fuerte. Pero eso me ha costado un poco más entenderlo. Y me ha ayudado a hacerlo esa persona a la que no hace falta que nombre porque ya sabe quien es. 

Porque me acompaña desde lejos siempre que algo me preocupa, solo como él sabe. Porque me ha hecho ser mejor persona con esos momentos en los que no estando aquí, ha estado conmigo. Y me ha recordado siempre lo que valgo, ayudándome a sobrellevar cualquier problema. Por eso sé que soy fuerte, gracias a esa persona que solo por lo grande que es y lo grande que te hace sentir por contar con él, se merece todo lo bueno que le puede pasar a alguien. 

Y poco más sé de mí... Sé que me quedan mil cosas que aprender, y que siempre quedarán mil más, pero aunque a veces me parezca imposible decirlo, me siento orgullosa de ser quien soy. Y de contar con quien cuento.

Borrarme la señal de tus colmillos.

No estoy segura de si pienso lo que creo que pienso o simplemente me he acostumbrado tanto que ni siquiera intento pensar otra cosa. Conozco tanto sobre ti que... a veces dudo si soy más tú que yo misma. Y eso duele, duele porque ya no estás y cualquier intento de que vuelvas es tiempo tirado, como todo el que creí que yo sí estaba para ti y en verdad me tratabas como a 5 más que estaban por delante. Qué ilusos somos a veces y como se nos rompen esas ilusiones en un simple día. Pensamos que podemos cambiar a otra persona, que seremos quien haga que se fije en una sola y mande a la mierda a otras 25. Y qué bonito sería eh...
Ojalá alguien me hubiera enseñado a tiempo a no luchar en batallas que ya han acabado, porque los únicos heridos acabamos siendo nosotros.

El dolor de la pérdida.

+Sentada en un parque cuando era pequeña me hice una herida a mí misma en el brazo con la inicial del chico que me gustaba.
-¿Eso lo has puesto en el curriculum?
+No no, qué va, me acabo de acordar. Me levantaba la costrilla todos los días para que me dejase cicatriz y así no olvidarlo nunca. Juraba que era el amor de mi vida.
-Bueno, como todos los críos, ¿no?
+No. Como todo el mundo. Que el primer amor y el último se sienten igual, eso es lo que se tarda en entender.

-Y ¿cuándo te diste cuenta tú?

+Pues cuando deje de rascarme. Llega un día en el que te das cuenta de que en esa pareja solo quedas tú, y que lo único que te ata a él es esa herida. Y que haciéndola sangrar no mantienes vivo su recuerdo, si no el dolor de la pérdida.

90 minutos no puede durar el amor.

Me cuesta preparar café para uno pensando en cuantas cucharadas de azúcar tendría que echarte a ti. A veces pensamos que lo tenemos todo claro pero llega algo o alguien y yo qué sé, que se te va todo a la mierda. Como si un niño estuviera todo un día construyendo un castillo de arena para que una ola se lo llevara por delante. Pensamos que sabemos lo que queremos y pensamos que las cosas van a salir como salen siempre en esa fantasía que nos viene a menudo a la cabeza. Pero resulta que existen las circunstancias, que existen los finales y que los nuevos comienzos nunca van a ser iguales que ningún otro, y con eso no contábamos. Porque yo contaba contigo y con tus manías, que han sido las únicas que he llegado a hacer mías también. Y mírame, aquí, conformándome con las mías, sin las tuyas y sin ti. Sin entender todavía por qué en lo más profundo de mi cabeza sigue habiendo esperanza cuando pensaba que tú te la habías llevado toda el día que te fuiste.





Son mis besos solo tuyos, aunque besen a otros más..
Insistiendo en que me vuelvas a buscar.













                                                                             

Prefiero callarme a confesar que me haces sentir.

Soy el pellizco para cuando te olvidas de mí.

Quizá algún día entienda por qué a veces intentamos engañarnos. Por qué nos empeñamos en decir lo contrario de lo que sentimos. Por qué intentamos hacer ver a los demás lo ridículo que es algo que en verdad pensamos y halagamos lo que no queremos ni ver. Guardar las apariencias está bien pero llegar al punto en que eso controle tu vida y tus acciones... es la mayor condena no escrita que he conocido. Depender de lo que los demás piensen incluso para elegir tu ropa es tan absurdo como intentar querer a otro por no querer querer a quien en verdad quieres.
Y hablando de torturas y de querer... creo que ya sabéis lo que quiero decir. Todo lo bueno que me ha aportado quererte lo han contrarrestado las lágrimas que me amargaban la tarde sin ni siquiera avisar. Pero si pudiera elegir entre nunca ser querida o serlo para acabar siendo olvidada... me quedo con la segunda aunque me quede sin pellizcos.

Dice mi profesor de filosofía que en tu vida solo existes tú. Los demás solo son figurantes en tu obra de teatro. ¿Desde cuando un figurante ha estado por encima del protagonista?


                                                    (Y entendí que dura mucho más la primavera al borde de tu espalda.)

Qué rápido va todo cuando no quieres.

Aunque a veces lo intente evitar tengo miedo. De crecer.. de que me hipotequen la vida personas a las que ni siquiera conozco y no tenga a mis padres para darles un beso antes de irme. A veces me dicen que soy muy madura, otras que soy demasiado niña. Y qué queréis que os diga..pero prefiero ser lo segundo. Parece que todo es una tontería y que el tiempo no pasa, pero sin darme tiempo ni a disfrutar de los juegos de niños, dentro de menos de un año no tendré a mis padres en casa para decirme lo que hago bien o mal. Y todos esos que lo desean, no sé qué tipo de vida ni de familia les ha tocado pero me dan pena. Porque el día que encontréis a alguien más fiel con vosotros que un padre o un hermano, o unos brazos que te abriguen más que los de unos abuelos, dejaré de creer en todo lo que veo porque no le encontraré el sentido a nada.

                                               Hoy miro vuestras caras,veo que la vida pasa
                                              Recuerdos que en palabras acompañan,nos atrapan...

Esa voz no hay quien la calle. Y gracias.

                                          Me pone malo esta situación porque siempre al final algo falla...
                                          Nos vino a visitar la cruda realidad sin llamar.

Cuando alguien que no sabe ni que existes te hace sentirte tan bien con unas simples palabras, o te hace llorar, o te hace plantearte todo eso que nunca te habías planteado, creo que es cuando comienzas a entender los pequeños detalles de la vida, que están ahí y a veces no apreciamos.

                                        Para dejar por escrito que no voy a abandonar.

En este mar de gente es infeliz cualquiera.

Debería estar prohibido que alguien se sienta de tal manera que incluso desee convertirse en el pasatiempo de otro. A veces lo daríamos todo porque alguien nos quisiera aunque eso conllevara una patada al día siguiente. Y qué jodido es cuando llegas a ese punto... Nadie merece sentirse así. Nadie vale tan poco para pensar esas mierdas ni tanto como para poder consentirlas. Pero hay tantas cosas que no se merecen y aún así se tienen que intentar buscar un por qué sería absurdo. Por lo que solo nos queda aprender. De esos fallos tontos y de esas mierdas de vidas que quizá para otros son maravillosas. De cada palabra que te hace llorar porque eso significa que algún día serás inmune a ellas. Tenemos que cuidarnos, pero ante todo de nosotros mismos, porque somos tan sumamente masocas que me cuesta creer que encuentres a alguien que te llegue a hacer más daño psicológico que tú mismo y tu manía de hacer lo que sabes que no tendrías que hacer.



Quería cruzar en rojo, saltar desde la acera,
mandar todo a la mierda.




                                                                                       











Soñando tonterías le pillan las estrellas.

Soy tan yo que a veces me canso.

Hay tantas cosas en las que me refugio cuando no quiero darme cuenta de lo que me pasa que...que debería ser feliz. Y a veces lo soy, no creas. Pero siempre acabo con lo mismo. Queriendo cambiar mi vida por la de cualquiera y a cualquiera por ti. Si hasta a veces pienso que tengo cosas que por no ser ni siquiera existen. Qué tonta, ¿eh? Pues hay días que hasta me da igual. Lo único que quiero es saber querer lo que tengo lo suficiente como debería hacerlo, y respirar de vez en cuando porque te juro que alguno de mis pensamientos me está ahogando. Con lo bonito que es tener tanto espacio como para ir comiéndote el mundo poquito a poco.

Hay mil maneras de romperte la cabeza y solo una de partirte la cara. Y adivina cuál es...

Hago recuento de lo que tengo

Tengo un montón de razones y mil batallas perdidas para acabar lo que no tendría que haber empezado.
Tengo cientos de recuerdos y unas pocas manías que no me dejan dormir.

A veces hago recuento de lo que tengo y sonrío. Otras me da por llorar.
Puede que tenga suerte. Por apoyarme en quien me apoyo. Porque el destino me ha puesto a las mejores personas al lado.
Porque sé lo que es sonreír con una palabra. Y gracias, a quien sea que esté por ahí arriba, por haberme dado la oportunidad de conocer esa sensación.
Pero, ¿y todo lo que he perdido? ¿Y todo lo que no he llegado a ganar? 
Luego miro las sonrisas que me acompañan y todo me parece un poco menos malo.





Sé que no soy fácil, que a veces manda huevos
(que aunque quiera no puedo dejarte de mirar).
Pierdo la paciencia en los tiempos de espera,
no puedo evitar ser a la vez la lija, y la seda.

Los veranos más veranos en compañía.

Se acabaron los paseos nocturnos y los besos a escondidas.
Se acabaron las playas, las sonrisas que son más sonrisas a la luz del sol. Pero vuelven los abrazos que son más abrazos cuando necesitas calor.
Dejamos atrás Agosto y empezamos el Septiembre más duro de nuestras vidas, que dejaremos atrás para empezar la mejor etapa que nos espera.
Se acabaron los días eternos y las noches inolvidables.
Y entonces nos damos cuenta de que no nos ha dado tiempo ni a pestañear.
Que la vida sigue. Y si no participas también sigue, pero sin ti.

Pero volverán los rayos de sol que son más bonitos cuando están sobre tu piel.

No necesito que haya nada entre tú y yo, la piel.

A veces me gustaría ser un poco menos yo y algo más tú. 
A veces cambiaría todo lo débil que soy por una pizca de tu manera de ser fuerte. Pero solo por la tuya.



No sabría explicarte qué es lo que se me pasa por la cabeza para hacer las cosas que hago a veces.
Ni sabría decirte por qué me siento tan pequeña ante cualquiera.
Porque yo no sé como son los demás,ni siquiera tú. Pero a veces dudo que sepa como soy yo misma.
Sé que me gusta el sonido que hace el agua en la bañera cuando choca contra sus paredes.
Que me encanta cambiar la vida de las personas, siempre que sea para bien. Aunque no lo consiga casi nunca.
Me gusta leer conversaciones viejas porque por un momento siento que estoy en ese mismo momento. Pero odio la sensación que siento cuando vuelvo a la realidad.
Me gustan las sonrisas. Sobre todo la tuya.
Me gusta leer historias en las que me pueda imaginar a mí. Y marcar las páginas con etiquetas de la ropa, y que luego la gente me pregunte por qué.
Me gusta encontrar cosas que hacía años que no encontraba. Pero siempre las vuelvo a perder.
Me gusta la gente que se preocupa por mí sin pedírselo... pero odio acostumbrarme a alguien.
No me gustan las despedidas. Pero me gustan menos las no despedidas.. el ir perdiendo a alguien y no entender por qué.
Odio querer cosas que sé que no van a volver solo porque algún día las tuve. O quizá no las tuve,y ese fue el problema..

A veces me gustaría ser un poco menos yo y un poco más ella.
A veces cambiaría todo lo que me gusta por ti.

Y mira que hay formas de morir, y yo elegí hacerlo lentamente.

He pensado que esperarte no es tan fácil pero duele algo menos que olvidarte.
Luego me he dado cuenta de que los puntos seguidos siempre duelen. Tanto como las comas o los puntos suspensivos, pero pocas veces somos capaces de poner punto final.
No puedo esperar que vuelva algo que probablemente nunca estuvo. Pero en mi cabeza suena tan distinto,y a veces tan bonito...como cuando me decías te quiero y yo no sabía qué responder.
Pero es que tampoco puedo olvidar algo que me he empeñado en tener cerca.
Y no sabes como duele(s). Como se me clavan aquí en el pecho las palabras y las sonrisas.
A veces incluso parece que has vuelto. Luego pienso en lo que intento no pensar y desisto.


Ojalá, algún día, aprenda a no engañarme.
Como engaño a mi cabeza cuando apareces como si nada para irte en dos segundos.

Te contaría todo lo que provocas aquí a la izquierda del pecho si me dieras un minuto y cinco besos.

A veces me encantaría contarte todo lo que se me pasa por la cabeza cuando oigo tu nombre, o todo en lo que me he convertido desde que tú estás conmigo.
Sigo siendo la misma que rellena el vaso antes de terminarlo, que se levanta a oscuras por las noches aún sabiendo que probablemente se choque.
Y eso en cierta parte refleja como soy en realidad. Siempre cambio de tema antes de acabar de hablar de uno porque tengo miedo de que cuando un tema acabe la relación se vaya perdiendo.
Y en cualquier relación voy a oscuras sabiendo que no va a acabar bien.
Nunca se me ha dado bien explicar mis problemas pero siempre lo intento porque así son un poco menos problemas y algo más desgracias. Que es parecido pero las segundas siempre hay alguien que las comparte.

Se me acaban las palabras y ya intento poner unas nuevas,

no quiero perder la poca relación que hay entre ellas.

Todos los años la misma historia.

Cuando nuestro rotulador tacha el último día de Agosto es cuando nos damos cuenta de que algo no va bien.
Cuando cambiamos los tirantes por un cuello alto y una bufanda es cuando el frío se convierte en algo más interno que superficial. Se nos enfría el cuerpo, se nos enfrían los sentimientos y se nos acaba enfriando el café esperando que los buenos momentos que hemos dejado atrás se vuelvan a repetir.
Cuando cambiamos los refrescos compartidos por refugiarnos en abrazos es cuando vemos que ese cambio no importa porque todo pasa con quien tiene que pasar.
Pero cuando incluso la espera de algo bueno se pasa en un abrir y cerrar de ojos es cuando nos damos cuenta de que la vida no espera a nadie.

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Me da envidia esa gente que al escribir, hace que incluso sus penas parezcan bonitas. Y yo tengo penas, joder, pero no tengo eso que esas personas tienen en los dedos. Ni si quiera tengo ganas.
No sé hablar de amor sin que parezca una tonta canción de las que odio.
Yo sólo sé lo que he vivido, y sé lo jodido que es querer a quien no te quiere. Pero a estas alturas de la vida poca gente hay que no sepa ya qué es eso, así que para qué intentar explicarlo.
Algo he aprendido de luchar y dejarme las ganas y las fuerzas en una sola meta. Y a veces conseguirla, pero otras quedarme por el camino. Y eso,eso es de lo que más sé. De lo que he aprendido en el camino. Hablo de aprender a conocerse a uno mismo y de mandar a la mierda a quien intente hacerte creer que no eres quien eres. De saber por qué has cogido ese camino y por qué no debes abandonarlo hasta que él no te abandone a ti. Pero a estas alturas de la vida, poca gente hay que haga caso a los consejos que da alguien sin eso que esas personas tienen en los dedos magia , así que para qué intentar explicarlo.

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A veces se echan de menos las palabras.El punto y la coma adecuados en el momento oportuno que podían marcarte más que 20 líneas llenas de intenciones y palabras para abultar.

A veces se echan de menos los silencios.La forma de comerte la cabeza intentando decir que te mueres por sus brazos sin que parezca que lo piensas.

A veces se echan de menos los momentos.Las cosas sin sentido que tenían más sentido si salían de vosotros.

Siempre se echan de menos las personas.Y eso es algo tan real como jodido.

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Hace tiempo que dejé de querer tanto tus besos y me preocupé más por tus abrazos.Por un sitio donde refugiarme los domingos por la tarde y los sábados perdida.Firmé un contrato con tus manos para que fueran ellas las que consolaran mis penas y completaran mis noches.
Hace tiempo que te confié mi risa y hasta hoy no me has fallado ni un día.
Hace tiempo que tus problemas son un poco más míos y que mis ojos también se mojan por verte llorar.
Hace tiempo que escribo sin saber muy bien qué digo y el motivo es tu sonrisa.

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 Perdona,hacía mucho tiempo que no te escribía.Será que me estoy acostumbrando a esto de que no estés,o será que estoy intentando engañarme a mí misma y ni con esas lo consigo.Ya te he explicado mil veces mi situación,y la verdad es que no ha variado mucho desde la última vez que te escribí.He perdido alguna costumbre,pero las que tienen que ver contigo aún permanecen aquí.Y creo que tienen intención de quedarse bastante tiempo más.Quizás ellas también esperan que vuelvas.Los recuerdos se han desordenado un poco,pero la historia de la que tratan sigue intacta.Bueno,igual el final se ha distorsionado un poco.Ya sabes,yo y mi manía de recordar las cosas como me hubiera gustado que fueran.De tanto darle vueltas creo que se desgastó el momento en que te fuiste,y ya no lo recuerdo como algo tan doloroso.Aunque sigue ahí esa lágrima que siempre acaba saliendo.Pero no importa,ya nos hemos hecho incluso amigas,y tenemos un trato: ella no sale a no ser que yo te recuerde.Supuestamente es lo mejor para las dos,ella está mejor ahí dentro,y yo no me paso toda la noche sin dormir.Bueno,creo que me voy a ir despidiendo,que ya está aquí esa amiga de la que te hablaba,y hoy quiero dejar de verla pronto.Ten suerte con tu vida,y recuerda que en la mía,tu hueco no se va a rellenar nunca.  

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Entre restos de un arrebato por romper todos los recuerdos materiales que aún quedaban en mi casa,mi cuarto parecía hacerse cada vez más pequeño.
No sé si sabías que es tu sonrisa la que lo hacía grande.
He de decir que aunque tú no lo sepas,sigo sentándome en el mismo sitio donde la última vez me senté contigo,solo con la esperanza de que entres y te sientes a mi lado.
No he podido olvidar la sonrisa de tonta que se me ponía cuando me cogías por la cintura y me acercabas a ti.
Eres como mi pequeña manía,y cuando creo que te he olvidado me doi cuenta de que creo mal.
¿Sabes eso de empezar a pensar poco a poco en alguien y que cuando te quieres dar cuenta eres incapaz de pensar en otra cosa?Pues digamos que eso me ha pasado contigo.
Eres la única persona que me ha hecho dudar de mi,que me ha hecho temblar y sonreir al mismo tiempo.
Quererte y hacerme creer que te odio,pero sé que no es así.Nunca lo ha sido,tú eres la única persona que puede salvarme,pero también la única que puede hacer que me pierda...