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sábado, 11 de enero de 2014

Nos miramos con lupa.

Me est(ás)oy convirtiendo en todo lo que odio.
He empezado a abandonar los principios porque al fin y al cabo siempre tienen finales
y yo ya no sé como hacer para irme a medio camino y conseguir que no me duela.
Ahora ando sin saber muy bien qué coño hago y si me lleva a algún sitio
pero lo hago por eso de que todos los caminos llevan a Roma
y Roma.. es lo más parecido al amor que todavía no me ha hecho daño.
He recorrido cada una de sus calles imaginándome la de vidas que habían cobrado sentido en ellas
y cuantas otras lo habían perdido
y cuando lo recuerdo lo extraño pero soy feliz.
Y eso no lo ha conseguido ningún imbécil con promesas que duran menos que un polvo.

Pero aún así, aún con los problemas y las dudas,
He visto lo que es la vida sin unos(tus) brazos haciéndome ver que todo está bien, y no quiero volver a ese agujero.
he probado a olvidar(te) en otras bocas y no he encontrado más que intentos de encontrar(te) en otras caras.
Y a veces me pierdo pero sé que no cambio una(tu) sonrisa en mis problemas por nada que se le parezca.
Porque después de los portazos me quedo siempre esperando pensando que quizás no me has hecho tanto daño.
Y me jodes con dos palabras y tres besos tontos que me vuelven a liar en esta mierda.

Porque prefiero discutir contigo que hacer el amor con otro.





viernes, 3 de enero de 2014

Por no recordar.

Hace tiempo que el olvido,
acostumbrado a quedarse,
se pasea todos los días por los rincones de mi vida
recordándome a quien no recuerda lo que nos ata,
a quien no tira más del hilo
que alguien nos ató algún día.
Y el muy cabrón me ha mezclado las putadas
y a veces no sé quien me duele.
Dudo si lo que me encoge el pecho
es quien ya no está
o quien sigue en la puerta
sin entrar, pero sin irse.
Y a veces lloro más por rabia
que por dolor
y el dolor es un poco menos dolor
y la rabia un poco más orgullo.
He intentado olvidarme y solo he conseguido aprender
que no se olvida
pero a veces se puede no recordar.
Y yo como tonta intentando borrar olores
y sonrisas
cuando ni siquiera sé cual quiero hacer que desaparezca
o si en verdad quiero guardarlas
o yo qué se.
Qué coño voy a saber
si lo que no quieres entender
siempre dura toda una vida.
Es como si llegaras al mundo con una caja de lápices. Tu caja puede ser de 8 ó de 16, pero lo que importa es lo que haces con los colores que te dan. No debe importar si coloreas fuera o dentro de las líneas. Yo coloreo fuera de la página, que no me limiten.