Cuando algo es así, sin razones, sin por qués, cuando es lo que hay y punto, entonces tenemos que dejar de buscar excusas tontas para justificar que estemos haciendo el kamikaze.
Hay cosas que se tienen que dejar, y ya está. Y claro que hay días que te mueres de ganas por volver. Y días en los que recuerdas un poco más de la cuenta. Pero siempre hay algo(o alguien) que te ayuda a escapar.
No intentes buscar explicación a las cosas que nunca la han tenido, solo aprende a mirar lo que tienes en frente, porque siempre te acaba doliendo el cuello de tanto mirar atrás.
Ahora quien te va a amansar cuando salgas fiera, cuando falte voluntad, cuando te desvelas... cuando quieres reventar contra las aceras.
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