Perdona,hacía mucho tiempo que no te escribía.Será que me estoy
acostumbrando a esto de que no estés,o será que estoy intentando
engañarme a mí misma y ni con esas lo consigo.Ya te he explicado mil
veces mi situación,y la verdad es que no ha variado mucho desde la
última vez que te escribí.He perdido alguna costumbre,pero las que
tienen que ver contigo aún permanecen aquí.Y creo que tienen intención
de quedarse bastante tiempo más.Quizás ellas también esperan que
vuelvas.Los recuerdos se han desordenado un poco,pero la historia de la
que tratan sigue intacta.Bueno,igual el final se ha distorsionado un
poco.Ya sabes,yo y mi manía de recordar las cosas como me hubiera
gustado que fueran.De tanto darle vueltas creo que se desgastó el
momento en que te fuiste,y ya no lo recuerdo como algo tan
doloroso.Aunque sigue ahí esa lágrima que siempre acaba saliendo.Pero no
importa,ya nos hemos hecho incluso amigas,y tenemos un trato: ella no
sale a no ser que yo te recuerde.Supuestamente es lo mejor para las
dos,ella está mejor ahí dentro,y yo no me paso toda la noche sin
dormir.Bueno,creo que me voy a ir despidiendo,que ya está aquí esa amiga
de la que te hablaba,y hoy quiero dejar de verla pronto.Ten suerte con
tu vida,y recuerda que en la mía,tu hueco no se va a rellenar nunca.
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jueves, 10 de enero de 2013
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Es como si llegaras al mundo con una caja de lápices. Tu caja puede ser de 8 ó de 16, pero lo que importa es lo que haces con los colores que te dan. No debe importar si coloreas fuera o dentro de las líneas. Yo coloreo fuera de la página, que no me limiten.
Me ha encantado la entrada, muy chulaa :))
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